Cuando se trata de cultivos, la temperatura y luminosidad son factores que juegan un papel de suma importancia para lograr un desarrollo adecuado de cada planta. La malla sombra es un material cuyo diseño permite controlar tanto la luz como el clima dentro del sembradío.

Está elaborada con monofilamentos de polietileno que se distinguen por su excelente densidad y resistencia, además de que están adicionados con protectores contra los rayos UV. Gracias a esto, es una malla de mayor duración y vida útil que brinda varios porcentajes de sombra: desde 35 hasta 80 por ciento aproximadamente.

Su uso es ideal en sitios con altas temperaturas, ya permite bajar dicho valor conservando una humedad constante en el cultivo. Otra ventaja es que da protección a las plantas, reduciendo plagas y enfermedades.

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